lunes, 26 de noviembre de 2012

Renault Super 5 Ragnotti Tour de Corse 1990

Aferrados a sus hábitos Octane continua ofreciendo eternos olvidados por Exin, aunque para añadir la coletilla de Rally debamos omitir ahora su reciente anuncio sobre el Ferrari Testarrossa.  Empezando por el que suscribe, quizás algún despistado crea que no es una novedad, debido a que Exin ya introdujo su R5 e incluso más tarde llegaron las siguientes versiones en Slot nada menos que de Fly, Team Slot, Mini Replicas, Spirit o la propia Scalextric. 
Aun así nuestras vitrinas podrían mostrarse no del todo completas, más si valoramos que entre el R5 y el Super 5 la "Plus cinq que la 5", no comparten ni su diseñador y nos alejamos inevitablemente de un simple restyling. Un reto suplantar el icono de la R5 sin perder su base, más aún crear una nueva imagen y otorgarle modernidad al conjunto, aunque si esta a cargo de uno de los maestros Italianos en diseño e ingeniería como el independiente Marcello Gandini, su obra y denominarlo novedad en slot toma sentido...

Renault 5 GT Turbo Fase 2 - Rally de Córcega 1990
(Jean Ragnotti - Gilles Thimonier Abandono)

...y funcionó ya que si el R5 tuvo una vida longeva de 12 años desde 1972, el Super 5 vino a doblarla desde 1984 hasta 1996 con 3.436.650 ejemplares fabricados. Además de nuestro protagonista el GT Turbo, se crearon infinidad de versiones como el C, TC, L, GL, GTL, SL, TL, Five, Campus, TS, TSE, TR, GTR, TD, GTD, SD, Five D, Campus D y el último modelo Bye-Bye todos englobados en el paraguas del Super 5.
El GT Turbo contaba con soportables defectos, como ruidoso, spoilers expuestos a bordillos, suspensión incómoda por su dureza, asientos sin acomodo lumbar y un difícil arranque en caliente, sin embargo sus virtudes las compensaban de largo, como comportamiento mejorado, dirección rápida y precisa, de gran estética llamativa y sobre todo el mejor coche del momento relación precio prestaciones. Su motor de 1.397cc. y 120 cv. empujado por el soplo de su turbo Garret T2, repleto de injustas leyendas pero que indudablemente le proporcionaba una agresividad fuera de lo común, lo convirtieron en un auténtico deportivo pura sangre disfrazado de utilitario ideal para zonas reviradas.

Quién mejor para sacar provecho de esta última virtud, que "Jeannot" el rey de los Rallys ratoneros "El acróbata". Aquel año el Tour de la Corse, se presentaba con 198 participantes entre pilotos y copilotos con claro color galo, ya que  un 84% de participantes eran franceses. Repartido en 4 etapas para 4 días desde el 6 al 9 de mayo, subdivido en diferentes mangas con un total de 599 Km.
Mientras la gran hinchada se fijaba en el duelo Didier Auriol y Carlos Sainz por el mundial de Rallys, el bueno de Ragnotti se marcaba objetivos menos ostentosos como el campeonato nacional Francés. No sería su mejor rally ya que en el segundo tramo del segundo día, en la etapa entre Olmeto y Col de Vallemata rompería motor y se vería obligado a retirarse. Esto tampoco impediría que al final de año, Ragnotti se adjudicara el campeonato de Francia en el Grupo N a los mandos de nuestro protagonista. Menos aún fue un mal Rally el de Córcega para el resto de R5 GT Turbo, ya que coparían las primeras 4 posiciones del Grupo N, mostrándose imbatibles en su categoría.

Difícil encontrar defectos en esta excelente creación, quizás contar con un paso de rueda delantero algo exagerado y con falta del corte del paragolpes o de mayor espacio en su interior, que ha obligado a colocar los pilotos casi de medio cuerpo. Por lo demás, excelentes calcas en tamaño, forma y colocación, que le dan a la decoración "Diac" el realismo que se merece. Conjunto de cristales con relieve negro perfectamente encajados, con especial mención a la creíble luneta térmica trasera. Llantas y faros un componente mejorable en anteriores referencias de Octane, que ahora se muestran insuperables. Correcto interior, con relojes, volante, cambio, salpicadero, barras antivuelco, bakets y sobre todo muy agradecido el detalle de los cinturones de seguridad "Sabelt" en ambos pilotos. Un conjunto en resina aligerada y el chasis de competición MSC-0500(con versión anglewinder sería de traca), adecentado con correcta caja adornada como de costumbre con ilustración del maestro Lluis Bargalló. En definitiva una referencia que hará las delicias de los más exigentes, tanto en vitrina como en pista casera.

En este caso es el RTR 143/300 built factory.

(Jeannot y su GT Turbo en las Garrigues/Tour de Corse/Cévennes-1990)




Salud,
Toni Bareta

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